Capitulo XI.- Los pilares del amor.

Efrén fue a la casa de Joana, pero ella no se encontraba así que decidió esperarla y mientras tomo la revista y se puso a leerla, encontró que el amor trascendental tiene tres características fundamentales, primero la intimidad emocional, se da únicamente mediante la comunicación profunda porque es la confianza absoluta, la complicidad, la integración y la alianza, siendo todo esto un común denominador en la pareja, segundo la afinidad intelectual y espiritual, deben compartir conceptos fundamentales como el trabajo, los valores, la religión, el sexo, la educación de los hijos, el tiempo libre, organización familiar, etc., porque si no se enriquecen mutuamente terminan por excluirse el uno del otro de gran parte de sus actividades, tercero la atracción química, siendo este el que enciende el magnetismo entre dos individuos, es un fenómeno químico que no está basado en el gusto corporal porque al besarse y tocarse lo hacen espontáneamente y con verdadera pasión sin dejar que esta se apague, en conclusión el hombre está formado de emociones, inteligencia y cuerpo llamados estos los tres pilares del amor.


Efrén ve llegar a Joana acompañada de Joaquín su antiguo novio que la deja después de reñir, la va a buscar y discuten, se quedó asombrado cuando ella le dice que tiene un retraso en su periodo y que no está segura de que sea por culpa de él o de Joaquín, se sintió tan enojado que la dejó allí parada y se fue, mientras ella le gritaba palabras obscenas el siguió su camino.

Cuando llegó a su casa sabía que su madre lo esperaba así que fue a buscarla, ella le pidió una explicación acerca del problema con Joana, Efrén se exaltó y le reclamo a su madre porque nunca se había preocupado por su vida sexual y ahora quería que le diera explicaciones y porque le daba consejos si cuando los necesito nunca los tubo, su madre le dijo enojada, yo no se si las relaciones sexuales fuera del matrimonio sean correctas solo sé que eso hecho a perder mi vida y gran parte de la tuya, cuando dijo eso Efrén remplazó su congoja y furia por una señal de alerta ignorando que esa noche sería la más inolvidable de su vida.